UN BÓLIDO SE REACTIVA VARIAS VECES SOBREVOLANDO ARAGÓN Y EL NORTE DE FRANCIA
PRIMER BÓLIDO REGISTRADO DESDE EL MONTSENY.
El pasado 23 de enero de 2006 a las 22h13m40±30s TUC (23h13m40s horal local) un magnífico bólido de magnitud absoluta -7±1
surcó los cielos aragoneses y catalanes. Fue el primer bólido registrado desde la estación de registro de todo el cielo ubicada en el
Montseny en un proyecto iniciado por el Institut de Ciències de l’Espai (IEEC-CSIC)
uniendo esfuerzos con la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos.
El bólido fue registrado pese a que en ese momento el cielo se encontraba parcialmente nublado sobre la provincia de Barcelona
lo que da una idea de la eficiencia del
detector empleado.
El primer bólido registrado el pasado 23 de enero por la cámara CCD de todo el cielo que monitoriza el
firmamento noche tras noche desde el Montseny.
PRIMER ANÁLISIS DE LA IMAGEN
Este primer bólido registrado desde el Montseny tuvo un origen esporádico, es decir, su trayectoria aparente
no lo muestra proviniendo de ningún radiante activo en esas fechas. Precisamente partículas que han estado orbitando
alrededor del Sol durante miles de años suelen ver incrementada enormemente su velocidad de rotación debido a la dispersión
no isotrópica de fotones solares desde la cara iluminada y no iluminada de un meteoroide con forma irregular. Generalmente
este proceso se denomina Efecto Paddack en honor al primer investigador que propuso tal mecanismo para explicar, entre otros,
las elevadas velocidades de rotación que evidenciaban algunos meteoroides al entrar en la atmósfera terrestre.
Es muy probable que esa elevada velocidad de rotación, unida a la presencia de fases minerales de diversa consistencia,
fuesen las causas de las diferentes reactivaciones sucesivas que sufrió el bólido antes de extinguirse. Las estimaciones indican
que su diámetro era de unos pocos centímetros y, por tanto, no es de esperar que ningún fragmento de dimensiones apreciables
haya sobrevivido.
Estaciones CCD de todo el cielo (all-sky) de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos que se encuentran
actualmente en operación y proyectadas para finales de 2006. A modo indicativo se muestran las áreas óptimas de registro
abarcadas por cada cámara a una distancia de unos 400 km. Sin embargo el límite de detección de las cámaras para grandes bólidos
es superior a los 500 km.
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