PSEUDOBÓLIDOS: CUANDO LA GEOMETRÍA CONSPIRA PARA HACERNOS VER LO QUE NO ES.
UNA CURIOSA FOTOGRAFÍA PARA APRENDER A DISTINGUIR UN BÓLIDO DE OTROS OBJETOS.
Cuando vemos un objeto proyectado en el cielo las apariencias suelen engañarnos. Incluso
cuando realizamos una fotografía el resultado puede ser incluso mas desconcertante. Algo así ocurrió el pasado día
9 de diciembre de 2004, en torno a las 18:00 CET, cuando Ana María Ponce tomó esta fotografía desde la ciudad de Cádiz.
En principio, el fenómeno se asemeja a una estela provocada por la entrada de un bólido o de algún fragmento de
chatarra espacial surcando la atmósfera terrestre.
La curiosa fotografía de la aeronave del 9 de diciembre de 2004. La geometría en que fue tomada
hace que resulte un tanto difícil descartar que no fuese un bólido. Sin embargo, ampliando la imagen se aprecia
el característico patrón dual de las turbinas de un avion a reacción. Imagen cortesía Ana María Ponce.
Aunque a simple vista parece tratarse solo de una, el análisis ampliado de la fotografía por parte
de los miembros de la Red de investigación sobre Bólidos y Meteoritos
desveló la presencia de dos trazas (compatibles con las emitidas por una aeronave dotada de dos turbinas, como por ejemplo un
avión Boeing 737). La duración del fenómeno (una media hora) y su repetición en horario similar el pasado 17 de noviembre no deja lugar a
dudas sobre la identificación del mismo. Por ello es tan importante no solo tomar la fotografía sino tambien la hora de visibilidad
del fenómeno.
La peculiaridad de esta imagen estriba en la orientación de la aeronave, la cual ofrece, de cara al observador,
una singular perspectiva que, en combinación con la escasa nitidez de la imagen (es evidente que la cámara no estaba enfocada hacia el infinito),
contribuye a que dichas trazas aparenten ser la estela provocada por un bólido. La siguiente figura muestra precisamente uno reciente
registrado sobre Nueva York. Aunque a primera vista podria ser similar el fenomeno fue muy diferente y en el caso de un bolido
suele ser realmente "fugaz", surcando el cielo en unos pocos segundos. Por ello, si usted observase alguno intente fotografiarlo pero
también recuerde tomar la hora lo más exacta posible, su duración y apuntar cuantos más detalles posibles.
Magnífica fotografía del bólido diurno del 23 de julio de 2001 obtenida por Paul Brown.
Fue obtenida casualmente mientras tomaba fotos de su hijo desde el jardín trasero de su casa en Rochester (New York).
El bólido apareció hacia el sureste y el fotografo fue suficientemente rápido para conseguir fotografiarlo en pleno vuelo. Imágenes
de este tipo son extraordinariamente valiosas para reconstruir la trayectoria y órbita del meteoroide incidente. Imagen
cortesía del autor y de la American Meteor Society (AMS).
Afortunadamente en nuestro país la existencia de la Red de investigación sobre Bólidos y
Meteoritos permite dar una respuesta coherente a este tipo de eventos. La recopilación de información contínua que
se realiza a través del Listado de Bólidos de la Red de Investigación
sobre Bólidos y Meteoritos cumple, de este modo, una labor social muy importante. Afortunadamente
hoy en día podemos aprender a distinguir entre bólidos, satélites artificiales, cohetes y aviones... con ello perdimos los OVNIS!.
Descansen en paz.
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Nota de prensa preparada por: Oscar Augusto Rodríguez Baquero
con agradecimientos a Marisol Roldán y José Antonio Roldán
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