EL METEORITO CALI EXPUESTO EN EL MUSEO DE CIENCIAS
NATURALES FEDERICO CARLOS LEHMANN VALENCIA, DEL INCIVA EN COLOMBIA
EL METEORITO CALI, TRAS SU CARACTERIZACIÓN POR LA RED SPMN, AL ALCANCE DE TODOS
En la tarde del 6 de julio de 2007 a las 4:33 (+-1min) PM, hora local, los habitantes del centro del Valle del Cauca,
Colombia, se sorprendieron por una bola de fuego que apareció en el cielo y escucharon varias explosiones.
Instantes después, en la cercana ciudad de Cali se sintió una lluvia de piedras. ¡Había caído un meteorito!
Alertados por los periodistas locales, miembros de la Asociación de Astrónomos Aficionados de Cali (ASAFI) y de la
Escuela de Astronomía de Cali, al día siguiente viajaron al centro del Valle del Cauca para recoger testimonios con
la expectativa de encontrar un cráter de impacto. Los astrónomos aficionados tras interpretar los testimonios recogidos
comprendieron que el meteoroide se había fragmentado en su sonoro y veloz paso por la atmósfera terrestre.
Afortunadamente los sismógrafos locales habían capturado el leve movimiento generado por la onda sónica; cuatro días después
habitantes de los barrios del sur oriente de Cali reportaron la caída de piedras que, en más de una ocasión atravesaron
el techo y cayeron dentro de las viviendas.
Una visión panorámica de la sala del Museo de Ciencias Naturales: Federico Carlos Lehmann Valencia en
donde se expone el meteorito Cali. Este museo es uno de los Centros de investigación y divulgación científica del Instituto para la
Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca (INCIVA) en Colombia.
UN GRAN ESFUERZO COMUN DIO SUS FRUTOS
Miembros de ASAFI y de la Escuela de Astronomía de Cali se pusieron en contacto con el Dr. Josep Maria Trigo, del
Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC) y uno de los coordinadores de la
Red Española de investigación sobre Bólidos y Meteoritos, quien les brindó la asesoría
necesaria para la recuperación de meteoritos y la recopilación de los testimonios para reconstruir la trayectoria que siguió el bólido en su ingreso, al
tiempo que ofreció estudiar y caracterizar cualquier meteorito que se recuperara. Las tareas de recuperación y búsqueda fueron
inmensas y a ella se sumaron muchos voluntarios. Durante
las semanas siguientes a la caída del meteorito, miembros de la
Escuela de Astronomía de Cali
visitaban las casas en donde sus habitantes reportaban
que había caído algún fragmento, conversaban con los dueños de esas casas y tomaban fotos. Al mismo tiempo, cada fin de semana del mes de julio de
2007, los miembros de ASAFI recorrieron el centro del Valle del Cauca, recopilaron los testimonios, determinaron geográficamente las coordenadas
desde donde los testigos vieron el fenómeno y calcularon alturas. Miembros de la Escuela de Astronomía de Cali
se sumaron a esta tarea el último fin
de semana de julio. Este esfuerzo conjunto rindió frutos pues con los datos recopilados se pudo establecer la hora exacta del evento y reconstruir la
trayectoria del bólido en su ingreso a la Tierra.
UN LARGO PROCESO...
Algunos fragmentos fueron encontrados y uno de ellos se eligió para su envío a España. La oficina de correo certificado no quiso hacerse cargo del
envío porque temía que un fragmento de piedra caída del cielo podría estar contaminado. Aunque los expertos aseguraban que no había que temer, ni siquiera
de su leve contenido radiactivo, la anécdota debía resolverse. Por intermedio del Prof. Marino Guarín Sepúlveda de la Pontificia Universidad Javeriana
de Cali y también miembro de la Escuela de astronomía de Cali, se obtuvo el apoyo requerido para enviar el fragmento a España con fines de estudio.
Con los datos recogidos en las diferentes expediciones al centro del Valle del Cauca se calculó un rango de órbitas probables y se determinó que el meteorito
provenía del cinturón de Asteroides de donde salió hace aproximadamente cien mil años; sometieron la pieza enviada a análisis petrográfico, de química mineral,
susceptibilidad magnética, termoluminiscencia y lo clasificaron como una Condrita ordinaria Tipo H/L4. Una vez se identificó, caracterizó y certificó
científicamente por la Meteoritical Society, recibió el nombre oficial de meteorito Cali, y se convirtió en el segundo meteorito certificado en
Colombia.
Los expositores en los que se muestran los dos meteoritos preservados en Colombia.
EXPUESTO PARA EL DISFRUTE DEL PÚBLICO
Nos resulta grato anunciar que, a partir del mes de octubre de 2010, el Meteorito Cali tiene un
lugar de excepción en la sala “En el Universo" en el Museo de Ciencias Naturales: Federico Carlos Lehmann Valencia,
el cual es uno de los Centros de investigación y divulgación científica del
Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca (INCIVA),
en donde podrá ser apreciado por los 36.000 visitantes que acuden a este centro anualmente.
INFORMACIÓN ADICIONAL.
Artículo de investigación sobre el meteorito Cali publicado en la prestigiosa revista americana Meteoritics & Planetary Science 44: 2, 211-220
Página institucional del Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca (INCIVA)
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