NOTA DE PRENSA:
LA ALTERACIÓN ACUOSA Y EL ORIGEN DE LOS MANTOS ALREDEDOR DE CÓNDRULOS EN LAS CONDRITAS CARBONÁCEAS CM
SE ACABA DE PUBLICAR ESTE TRABAJO EN LA PRESTIGIOSA REVISTA "GEOCHIMICA ET COSMOCHIMICA ACTA".
El Dr. Josep Ma. Trigo Rodríguez del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) y el Institut
d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEC) junto con los Dres. Alan Rubin y John Wasson (Inst.
Geophysics & Planetary Physics, Univ. California Los Angeles) acaban de publicar en el volumen 70,
de la prestigiosa revista "Geochimica et Cosmochimica Acta" de Estados Unidos de América,
un trabajo sobre los procesos de alteración por agua que han sufrido una clase de meteoritos
muy primitivo conocido como condritas carbonáceas, concretamente el grupo de las CM, denominado así a
partir del meteorito Mighei. Este es otro de los trabajos realizados por el Dr. Josep M. Trigo durante su
estancia en el Centro de Astrobiologia de UCLA que ahora ve la luz.
LA HISTORIA FASCINANTE CONTENIDA EN LAS CONDRITAS CARBONÁCEAS.
Algunas de las condritas carbonáceas del grupo CM que han sido estudiadas por
estos investigadores son bastante famosas: Murchison, Murray, Cold Bokkeveld mientras que otras hace
poco fueron recuperadas en la Antártida como p.e.: QUE 93005, QUE 97990, QUE 99355, LAP 02277, MET 01070
ó Y 791198. La mayoría de nuestro conocimiento sobre este grupo viene de la caída ocurrida en el pueblo
australiano de Murchison en 1969. Las condritas carbonáceas se formaron por la compactación de los
materiales que se encontraban formando el disco protoplanetario hace unos 4500 millones de años. Precisamente,
a partir de los isótopos radioactivos contenidos en ellos ha sido posible datar el origen del Sistema
Solar pues estos objetos se consolidaron mucho antes de que se formasen planetas. De hecho, sabemos que
estos meteoritos formaron
parte de los ladrillos constitutivos de los planetas terrestres y, tal como sugirió el Prof. Joan Oró
en 1961, incluso puede ser que su contínua llegada a la Tierra primitiva sirviese como mecanismo
enriquecedor en compuestos orgánicos y volátiles a la superfície del planeta, previamente a la aparición
de la vida. Resulta fascinante que contengan típicamente entre un 1-4% en masa de carbono aunque es de
sobras conocido que algunas condritas CM (como Murchison) contengan aminoácidos, bases nitrogenadas, etc...
Pero estas rocas contienen agua hasta en un 10% en masa(!). Precisamente la presencia de agua en los
cuerpos progenitores de estos meteoritos ha modificado su mineralogía inicial. Los procesos de formación,
compactación y alteración acuosa han sido precisamente el objetivo del presente estudio.
Mosaico de una sección delgada del célebre meteorito Murchison estudiada en este trabajo. Un entramado aparece superpuesto
para identificar los cóndrulos e inclusiones contenidas en este fascinante meteorito. Imagen de Josep M. Trigo
¿FUERON LOS MANTOS OSCUROS PRODUCIDOS EN LA NEBULOSA PROTOPLANETARIA?
Los materiales nebulares compactados presentes alrededor de unos componentes esferoidales
llamados cóndrulos (que dan nombre por su abundancia y típica textura a las condritas) o de las inclusiones
tienen una tonalidad más oscura que la matriz mineral que forma el resto de las condritas CM. Tales mantos oscuros
habían sido explicados como producidos en la nebulosa protoplanetaria. Se habrían formado en contínuas colisiones
entre partículas del polvo micrométricas que se habrían quedado pegadas alrededor de los cóndrulos durante
colisiones de baja velocidad.
Imagen obtenida con microscopio electrónico (SEM) de la matriz mineral del meteorito QUE97990. Los mantos
oscuros que rodean estos cóndrulos fueron propuestos como formados en la nebulosa protoplanetaria. Sin embargo, el
presente estudio concluye que fueron producidos tras la compactación y posterior alteración acuosa de estos
meteoritos. Imagen de Josep M. Trigo
COMPACTACIÓN Y ALTERACIÓN ACUOSA COMO ORIGEN DE LOS MANTOS ALREDEDOR DE CÓNDRULOS.
El detallado estudio petrográfico y mineralógico indica que los mantos no son
objetos producidos en la nebulosa protoplanetaria. Por una parte, recientes simulaciones y modelos teóricos
muestran que el grado de porosidad típico de agregaciones de polvo micrométrico consolidadas alrededor del Sol
debieron ser muy grandes (entre un 60 y un 85%). Es más probable que los mantos oscuros se hayan originado
tras la compactación y posterior alteración acuosa del cuerpo progenitor. Durante la compactación el objeto vería
reducida su porosidad especialmente en regiones alrededor de los cóndrulos. Posteriormente, la alteración acuosa
produciría la precipitación de fases minerales nuevas (p.e. tochilinita) en la matriz, preferentemente en zonas con abundantes espacios
vacíos. Como consecuencia se formarían esas regiones más brillantes que son básicamente filosilicatos ricos en
Fe. La presencia de hierro hace que sean especialmente brillantes en las imágenes de microscopio electrónico (BSE).
El estudio también profundiza en los procesos de alteración acuosa en este grupo de condritas
carbonáceas. Se describe como ha tenido lugar la formación de diversos minerales en estos meteoritos y como la
compactación y el metamorfismo asociado a impactos ha sido capaz de modelar su textura y mineralogía.
EL IMPACTO DE ESTE ESTUDIO.
La revista "Geochimica et Cosmochimica Acta" es una de las revistas con mayor factor
de impacto (4.5) en el campo de la Cosmoquimica como subraya el Science Citation Index. El factor de impacto es
una medida de la importancia de una publicación científica calculada por el Instituto de Información Científica (ISI)
básicamente como función del número de veces que esa publicación es mencionada en la literatura. Este estudio supondrá
por tanto un fuerte empuje en las investigaciones sobre meteoritos que vienen realizándose en la Red de
Investigación sobre Bólidos y Meteoritos a la que pertenece Josep M. Trigo.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
Acceso on-line por Science Direct al journal "Geochimica et Cosmochimica Acta", volumen 70. El trabajo
se ha publicado en las pp. 1271-1290.
Puede encontrar aquí información básica
sobre meteoritos
VER MÁS NOVEDADES
Nota de prensa preparada por la: Red de
Investigación sobre Bólidos y Meteoritos
|