NOTA DE PRENSA:
LA LUNA DE NUEVO BOMBARDEADA POR LAS LEÓNIDAS
LOS IMPACTOS PUEDEN SER REGISTRADOS CON INSTRUMENTAL DE AFICIONADO.
Igual que la Tierra durante este mes de noviembre la Luna estará sometida a la lluvia de las
Leónidas. Mientras nuestro planeta apenas se inmutará debido a su densa atmósfera que desintegra las
partículas incidentes del cometa 55P/Tempel-Tuttle a alturas superiores a 70 Km sobre la superfície
terrestre, la Luna va a recibir un buen número de impactos debido a su prácticamente ausencia de
atmósfera. ¿Podemos ser testigos de excepción de tales eventos?. La verdad es que sí. Los fragmentos
del cometa 55P/Tempel-Tuttle inciden sobre la Luna a la nada despreciable velocidad de unos 260.000
kilómetros/hora. Con tal energía cinética los fragmentos de mayor masa (de 1 a 5 kg.) son capaces
de excavar cráteres de entre 5 y 30 metros de diámetro en la superficie lunar, bastante grandes
pero indetectables desde desde la Tierra ni con la ayuda de grandes telescopios. Sin embargo, la
energía luminosa desprendida en tales impactos puede ser registrada desde la Tierra con telescopios
relativamente modestos (de aficionado) con una cámara de vídeo ó una CCD incorporada, como ya se
demostró en 1999.
Impacto detectado sobre la cara no iluminada de la Luna por David Dunham (IOTA: International
Occultation Timing Association) en 1999.
Cortesía David Dunham
Durante el atardecer de los días 17 y 18 de Noviembre tendremos de nuevo la
oportunidad de asistir a uno de los espectáculos más impresionantes que, a escala local,
puede ofrecernos el Cosmos, una fuerte lluvia de meteoros, en este caso de Leónidas. Presumiblemente
el máximo de la tormenta se espera para horas diurnas en Europa y quizás sean tan sólo nuestros
colegas americanos los afortunados. Sin embargo si se cumplen las expectativas tendremos la oportunidad,
de repetir la hazaña de 1999 y grabar en vídeo alguno de los impactos sobre nuestra compañera
cósmica, la Luna. Y es que seguro que alguno de los meteoroides que conformarán esta tormenta
de Leonidas pueda observarse al impactar sobre la cara no iluminada de una Luna Creciente, de
apenas dos días.
Para poder grabar estos impactos tan solo nos hará falta una cámara normal
de vídeo acoplada al telescopio, un par de cintas y un lugar, relativamente oscuro, con un
horizonte lo más libre posible de obstáculos (realmente poca cosa para un evento tan espectacular).
Es muy conveniente empezar a grabar la parte oscura de la Luna continuamente,
desde el momento en que comience a anochecer hasta que ésta se ponga tras el horizonte. Para
tener mayor oportunidad de “cazar” alguno de los débiles impactos que se producirán,
deberemos reducir la focal del telescopio, para de esta forma incrementar el campo, permitiendo
así que nuestra cámara sea capaz de captar los impactos más débiles. No olvidar que deberemos
de poner el reloj de la cámara de vídeo en hora, usando para ello cualquiera de las señales
horarias emitidas por RNE. Aquellos aficionados interesados en intentar grabar este evento,
deberán primero considerar a qué región enfocar de la superficie lunar.
Orientación de la Luna el 17 de noviembre de 2001 a las 11:01 T.U. Hay que considerar
que la Luna se pone tan sólo 1.8 hrs después que el Sol. Ese será el intervalo de tiempo en
que se puede monitorizar la Luna con una CCD en aquella región dónde el ángulo orbital de las
Leónidas puede producir impactos (zona punteada). Es recomendable tomar una región bastante
extensa dejando fuera del campo CCD la cara iluminada. Si que interesa sin embargo fijar algun
cráter o el limbo en la imagen para, en el caso de registrar un evento, poder establecer sus
coordenadas lunares.
Tomado de las previsiones realizadas por Peter Gural
Evidentemente la detección de tales impactos dependerá de la cantidad de partículas
de grandes dimensiones que se encuentren presentes en las cortinas de partículas ejectadas por
el cometa 55P/Tempel-Tuttle. En 1999 astrofísicos españoles liderados por el Dr. José Luís Ortiz
presentaron en la revista Nature
las primeras imágenes de tales impactos de Leónidas sobre la Luna registrados en noviembre de
1999.
En cualquier caso si después de todo no hemos conseguido capturar ningún impacto lunar, no
debemos desanimarnos, ya que una cosa es segura, mientras la cámara de vídeo registra la Luna y
hace el trabajo por nosotros, seguro que mirando el cielo desde la Tierra habremos disfrutado de
uno de los espectáculos más bellos que puede ofrecernos la Astronomía y todo ello, ¡sin ningún
peligro para nuestra integridad!.
Esta gráfica muestra las previsiones de actividad meteórica en tasas horarias zenitales
(ZHR) que presumiblemente incidirán sobre la Luna en torno al 18 de noviembre de 2001. Como
vemos las previsiones de P. Brown y Cook apoyan la presencia de varias cortinas de polvo (dust
trails) eyectadas en 1799 y 1866. Otra región todavía más densa (ZHR=5000 meteoros/hora) ha
sido prevista sobre las 16h30m según el modelo de D. Asher y R. McNaught. Cortesía de Bill
Cook (Marshall Space Flight Center).
PARA MÁS INFORMACIÓN:
Sumario de todos los
impactos registrados el 18 de noviembre de 1999(IOTA).
Secuencia de impactos registrados
por David Dunham (IOTA).
Nota de prensa del
Instituto de Astrofísica de Canarias (21/VI/2000).
Animaciones
realizadas por Gabriel Pérez (Instituto de Astrofísica de Canarias)
VER MÁS NOVEDADES
Nota de prensa preparada por: José Patiño
(GEODA) y Josep M. Trigo (Depto. Ciencias Experimentales, UJI)
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